La iniciativa fue impulsada por un grupo de gente autoconvocada que ramificaron el mensaje y sumaron más de 50 personas, de distintas localidades de la Comarca Andina, a Arbolando el Mundo, una cruzada solidaria por la naturaleza.
Manos a la tierra: Arbolando el Mundo
Minutos después de las 15.00, el sol comenzó a asomarse, disipando lo que en un principio iba a ser un día nublado. Con las palas al hombro, los picos en mano y la alegría en el pecho, los vecinos llegaron al predio municipal de la Dirección de Ambiente y Recursos Naturales, que funciona en el renovado Paseo Botánico. Allí, aguardaban los coordinadores y los pequeños arbolitos, muchos de ellos donados por la Escuela Agrotécnica N°717.
Tras una breve explicación, brindada por el personal de la Dirección de Ambiente, y luego de un emotivo discurso a cargo de una de las organizadoras, comenzaron a dividirse las actividades. Así se iniciaron, de este lado del planeta, las actividades de Arbolando el Mundo.
Los más de 200 plantines fueron colocados estratégicamente en distintos sectores del Paseo Botánico y en el faldeo oeste del cerro Currumahuida. Los mismos fueron gestionados por la Dirección de Recursos Naturales y Ambiente, a través de distintas instituciones de Lago Puelo.
Los ejemplares eran de diferentes especies que son de la región y se adaptan perfectamente a las condiciones del suelo. Entre otros, se colocaron numerosos Cipreses, Lengas, Nogales y Radales.
Arbolando Lago Puelo
En diálogo con Patagonia Andina, Marcos Mansilla, Ingeniero Forestal de la Dirección de Ambiente y Recursos Naturales de Lago Puelo, explicó: “si bien todas son nativas, cada especie tiene que tener su lugar. Algunas deben estar más cerca de las vertientes de agua porque necesitan más humedad y otras más alejadas o a más altura”.
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“Lo que hicimos fue recorrer los distintos sectores del Paseo para ubicar los plantines en los mejores lugares. Todos fueron colocados con una distancia aproximada de tres metros y con una profundidad que no superó el inicio del tronco”, detalló el funcionario municipal.
Apoyo
Mansilla destacó la iniciativa de Arbolando el Mundo, tras considerar: “realmente nos pone muy contentos este tipo de actividades que son tan necesarias y buenas para la naturaleza. Sabido es que acá tuvimos numerosos incendios muy destructores que han arrasado con muchos árboles. Felicito a todos los que se acercaron, y siempre que se den estas propuestas las vamos a acompañar en lo que podamos”.
Incendios forestales
La propuesta ejecutada por los vecinos se dio en el marco de la campaña internacional Arbolando el Mundo que está orientada a realizar un llamamiento a toda la comunidad para unir esfuerzos y enriquecer los bosques nativos de todo el planeta.
Uno de los objetivos principales es ayudar a compensar las enormes tasas de deforestación que se están dando a nivel mundial, y que han sido expuestos por los lamentables incendios que suceden en el Amazonas.
“Los incendios causan daños muy importantes en todo el ecosistema, y le cuesta mucho a la naturaleza volver a regenerarse. Siempre depende de qué especie de árbol sea y las condiciones, pero, por ejemplo, se estima que en promedio, un ciprés de la región tarda entre 5 y 8 años en alcanzar los dos o tres metros de altura. Siendo que este ejemplar puede llegar a medir más de 20 metros”, concluyó el Ingeniero Forestal.
Más árboles, más vida
En el mundo actual, donde la naturaleza está siendo atacada por las prácticas y las formas de actuar de algunos seres humanos, cobran más importancia estas iniciativas. Es necesario formar parte de ellas de manera activa y consciente. Debido a que, con la suma de estas acciones, un mundo mejor dejará de ser una utopía para las próximas generaciones.
“Mucha gente pequeña, en lugares pequeños, haciendo cosas pequeñas, pueden cambiar el mundo”.
Eduardo Galeano
Hermoso